Estas cualidades deben estar muy
apegadas al prospecto ya que dependiendo de estas mas el gran esfuerzo físico que
implica desarrollar sus habilidades, también necesita apoyo de sus familiares.
Responsabilidad: Es quizás una de
las más importantes cualidades en todas las personas. Ser responsable, no
fallar sin razón, llegar a tiempo y hacer las cosas como se deben hacer hacen
la diferencia, disciplina: prima hermana de la responsabilidad, la disciplina
nos mantiene en control. Llevar un orden y organización nos puede ahorrar más
de dolor de cabeza. Requiere fuerza de voluntad, pero cuando ves tus metas
logradas te das cuenta de que valió la pena.
Entrenamiento: un buen pelotero
es ese que entrena, se ejercita y deja el alma en el campo (o en el gimnasio,
depende). Si usted no practica no está en nada! Los médicos bregan con muchos
muertos antes de intervenir a un vivo. Dicen que la práctica hace al maestro,
en cuestiones de deportes, el entrenamiento fuerte y constante hace al MVP, compañerismo:
usted no juega solo ni está solo en el equipo. A su lado a un grupo de atletas
con las mismas.
Condiciones: Los equipos
ganadores poseen mística, y esa mística sólo se logra con el buen trato entre
jugadores, humildad: otro familiar, primo hermano del compañerismo. Usted no
juega solo, repito. Hay 8 jugadores más en el campo que dan el todo por el todo
para lograr el triunfo.
Un buen pelotero no se adjudica
glorias, ni se cree indispensable. Por el contrario, sabe que todos en el
equipo aportan, y da a cada quien su justo valor, pasión: quizás lo más
importante.
Un jugador que siente pasión por
el deporte se va a entregar en cuerpo y alma. Y esa misma pasión lo hará tener
otras cualidades, como la responsabilidad y la disciplina. Para todo lo que
hacemos en nuestras vidas es necesario tener esa pasión que nos empuja a ser
mejores, a aprender y crecer.
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